Había una vez una joven ya llamada Erika era soñadora, con muchas ideas y preguntas sobre el espacio, un día fue al colegio, llego a su salón de clase y comento a preguntar sobre el universo, si existía más vida en otro lugar que no fuera nuestro mundo,...
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Había una vez una joven ya llamada Erika era soñadora, con muchas ideas y preguntas sobre el espacio, un día fue al colegio, llego a su salón de clase y comento a preguntar sobre el universo, si existía más vida en otro lugar que no fuera nuestro mundo, todos respondía cosas raras, chistosas e incluso algunas compañeras se burlaban de ella, al finalizar de sus clases ella se dirigió donde una profesora de astronomía, y Erika le pregunto profe por qué será que no hemos podido llegar más allá de la luna que nos impide lograr un viaje a otras galaxias, la profesora no supo responde y se fue. En la noche Erika estaba pensando cual sería la manera más fácil para viajar a otros planetas y comenzó a diseñar una máquina que tele transportara materia a otros lugares de la galaxia sin importar que tan lejos este. Ella trabajo en su máquina con mucho esfuerzo, pasando los meses ella logro llegar a un prototipo con el cual ella practico y practico, comenzando con cosas pequeñas como manzanas de su
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