EL FANTASMA DE TAMINANGO Son las seis de la tarde, el sol se ha terminado de ocultar en el horizonte y el viento del sur agita con furia los arbustos en las cercanías del barrio Taminango. Juanita, una encantadora niña del sector apura el paso con su madre...
More
EL FANTASMA DE TAMINANGO Son las seis de la tarde, el sol se ha terminado de ocultar en el horizonte y el viento del sur agita con furia los arbustos en las cercanías del barrio Taminango. Juanita, una encantadora niña del sector apura el paso con su madre por entre las piedras de la quebrada Mijitayo, en procura de alcanzar el callejón que las llevará hasta su casa, antes de que el fantasma haga su aparición. A esa hora nadie se atreve a salir; los habitantes, cierran puertas y ventanas porque saben que más tarde la infortunada alma en pena asecha el lugar con su escalofriante alarido. Todo es silencio en el barrio compuesto por casitas de corte español, y solo se escucha el silbido del viento al deslizarse por las callejuelas pedregosas aledañas a la capilla de Lourdes. De repente, por las tapias de la capilla de las Concepteas, se desplaza con mucha parsimonia una sombra encorvada. Corresponde al cuerpo cansado de un hombre de avanzada edad, la pobre luz que emana de los faroles for
Less