Se hablaba hace un tiempo atrás de verdades como catedrales, y comparaciones tan parecidas que hasta incluso había quienes osaban cotejar con la altura del Sol, y su luz que toda lo ilumina. Hoy la cuestión no es tan axiomática como para aceptarla sin un...
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Se hablaba hace un tiempo atrás de verdades como catedrales, y comparaciones tan parecidas que hasta incluso había quienes osaban cotejar con la altura del Sol, y su luz que toda lo ilumina. Hoy la cuestión no es tan axiomática como para aceptarla sin un resquicio de duda por aquello de la relatividad. Es decir, cualquier hecho o afirmación puede resultar una afirmación tautológica como terrible o velada contradicción, dependiendo de la arista o punto de referencia que se tome. El ejemplo clásico lo observamos en las leyes de sir Isaac Newton que se creían imbatibles y no ocurrió así, no pasó más de un siglo para que se presentara en el mundo de la física alguien con condiciones y puntos de referencia diferentes a las normalmente clásicas y, se derrumbase un edificio que se creía muy firme. Es lo que ocurre con el mundo actual y la acelerada producción de nuevos conocimientos e información. Es cierto que vivimos en Sociedades sometidas a un poder mediático que puede estar flagrantement
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