¡HE AQUÍ EL DOMADOR! Érase una vez un niño que se llamaba…(decir todos los niños de la clase) y que tenía vuestra edad, más o menos. A este niño, desde que nació, desde que era pequeñito pequeñito y estaba en la barriga de su mamá, (nos agachamos y nos...
More
¡HE AQUÍ EL DOMADOR! Érase una vez un niño que se llamaba…(decir todos los niños de la clase) y que tenía vuestra edad, más o menos. A este niño, desde que nació, desde que era pequeñito pequeñito y estaba en la barriga de su mamá, (nos agachamos y nos tumbamos simulándolo) le gustaba jugar a ser animales. A veces hacía que era un gato (miau… miau…) e iba dando zarpazos; otras veces, pensaba que era un perro (guau…guau…), incluso hacía pis como ellos. También le gustaba volar como los pájaros y arrastrarse como las serpientes. ¡Y como los caracoles!, como los caracoles también, aunque eran muy lentos. (imitamos la forma de moverse y comunicarse de todos los animales)Pero los animales que más le gustaban del mundo… eran los leones (grrrrr…..). Como corrían y saltaban de un lado para otro, como se ponían a dos patas y volvían a correr. Pero sobretodo le gustaba como gruñían (nos convertimos en fieros leones). Un día, este niño estaba con su mamá viendo la televisión, se estaba quedando d
Less