La antigua ciudad helenística de Hierápolis, Pamukkale (que significa literalmente “castillo de
algodón” en turco) es una incomparable maravilla natural. Sus terrazas, originadas por movimientos
sísmicos y que a simple vista parecen cataratas petrificadas,...
More
La antigua ciudad helenística de Hierápolis, Pamukkale (que significa literalmente “castillo de
algodón” en turco) es una incomparable maravilla natural. Sus terrazas, originadas por movimientos
sísmicos y que a simple vista parecen cataratas petrificadas, son el rastro dejado durante miles de
años por aguas de un manantial con alto contenido mineral, dibujando lo que parece ser una cascada
de nieve.
Reconstrucción digital de "Puerta de Plutón" (Francesco D’Andria)
Esta joya blanca ubicada al suroeste de Turquía recibe cada año a más de medio millón de visitantes
que vienen a bañarse en la “piscina sagrada” que se ha convertido en un santuario de peregrinación
por sus poderes curativos. Y cuentan que cuando la princesa ptolemaica Cleopatra Selene II visitaba
esta ciudad se sumergía en sus divinas aguas.
Paradójicamente, el cauce de estos baños terapéuticos —famosos por curar padecimientos
Less