24 25
El coyote
y la luna
Se dice que en el principio, cuando los animales brotaron de las tinieblas, la Luna decidió hacer algunos
arreglos en la tierra.
Como no podía llevar ella sola
todo lo que necesitaba, le pidió al Coyote que le
ayudara.
Le dio...
More
24 25
El coyote
y la luna
Se dice que en el principio, cuando los animales brotaron de las tinieblas, la Luna decidió hacer algunos
arreglos en la tierra.
Como no podía llevar ella sola
todo lo que necesitaba, le pidió al Coyote que le
ayudara.
Le dio tres bolsos de piel para que los llevara al Sur.
No te detengas – le dijo -, no hables con nadie y,
sobre todo, por ningún motivo, con ningún pretexto, de ninguna manera se te ocurra abrirlos.
Los saquitos eran bastante pequeños: uno
dorado, uno azul y uno color de plata, como
la luna.
Cuando el Coyote se los echó al lomo
se dio cuenta de que pesaban más de lo que
parecía y sintió que las patas se le doblaban
– y eso que en aquel tiempo era más fuerte y
robusto que ahora-.
Pero no podía quedar
mal con la Luna: ¡tan hermosa, tan brillante, tan solitaria en la inmensidad de la
noche! Así que respiró hondo y comenzó
a correr.
-¿A dónde vas? –le preguntaban las
nubes y los animales, pero el Coyote recordaba lo que le había dicho la
Lun
Less