Mucho ha llovido desde que los maestros, profesionales de la enseñanza,
estamos luchando por una calidad en
la escuela pública.
Si el ingrediente
principal para llegar donde estamos,
ha sido el entusiasmo y el saber hacer
de estas personas, los...
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Mucho ha llovido desde que los maestros, profesionales de la enseñanza,
estamos luchando por una calidad en
la escuela pública.
Si el ingrediente
principal para llegar donde estamos,
ha sido el entusiasmo y el saber hacer
de estas personas, los maestros, no
cabe duda que ha sido primordial los
avances que poco a poco hemos conseguido a fuerza de reivindicaciones
para hacernos escuchar ante la administración.
Los profesores con más edad recordamos cuando nuestras aulas de infantil
y primaria estaban con 35 niños,
cuando no se escolarizaba a los niños
de tres años, cuando el maestro era
generalista e impartía todas las materias, cuando la música no existía en la
escuela, cuando no teníamos ningún
soporte audiovisual para afianzar los
conocimientos y tantos cuandos.
.
.
Muchos pensarán que esos alumnos
no se murieron y que salieron adelante y, es así, pero estarán con nosotros
al pensar que los alumnos de hoy día
tienen mejor calidad, su formación es
más compl
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