La condesa sangrienta, de Alejandra Pizarnik: La virgen de hierro
.
.
.
parmi les rires rouges des l eures
luisantes et les gestes monstrueux
des femmes mecániques.
- R.
Daumal
Había en Nuremberg un famoso autómata llamado "la Virgen de hierro".
La...
More
La condesa sangrienta, de Alejandra Pizarnik: La virgen de hierro
.
.
.
parmi les rires rouges des l eures
luisantes et les gestes monstrueux
des femmes mecániques.
- R.
Daumal
Había en Nuremberg un famoso autómata llamado "la Virgen de hierro".
La
condesa Báthory adquirió una replica para la sala de torturas de su castillo de
Csejthe.
Esta dama metálica era del tamaño y del color de la criatura humana.
Desnuda, maquillada, enjoyada, con rubios cabellos que llegaban al suelo, un
mecanismo permitía que sus labios se abrieran en una sonrisa, que los ojos se
movieran.
La condesa, sentada en su trono, contempla.
para que la "Virgen" entre en acción es preciso tocar algunas piedras preciosas de
su collar.
Responde inmediatamente con horribles sonidos mecánicos y muy
lentamente alza los blancos brazos para que se cierren en un perfecto abrazo
sobre lo que está cerca de ella -en este caso una muchacha-.
La autómata la
abraza y ya nadie podrá desanudar le cuerpo vivo del cuerpo de hie
Less