El castillo medieval era una edificación muy grande, de piedra, fortificada y cercada de murallas, fosos y otras obras, que servía para defenderse de los ataques del enemigo. El castillo en la Edad Media, además de constituir una función militar de defensa,...
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El castillo medieval era una edificación muy grande, de piedra, fortificada y cercada de murallas, fosos y otras obras, que servía para defenderse de los ataques del enemigo. El castillo en la Edad Media, además de constituir una función militar de defensa, era también la residencia del rey y de los caballeros o señores de la nobleza. Además de la vivienda, los castillos también tenían en su interior establos, almacenes, herrería, pozo... La mayoría de los castillos se construían en lugares elevados y de difícil acceso, porque desde allí se podía divisar a los ejércitos enemigos desde lugares lejanos y prepararse con tiempo para su ataque y defenderse. Cerca de los castillos estaban las aldeas, en las que vivían los campesinos. Éstos se refugiaban en el castillo en caso de un ataque enemigo. Las principales partes de un castillo medieval eran las siguientes: Torres, torre del homenaje, torreón, atalaya, murallas, adarve o camino de ronda, aspilleras, almenas, barbacana, rastrillo, foso
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