LA REALIDAD DEL S. XIX: Mientras recopilaba toda la información, me he dado cuenta de que la revolución industrial no es solo una mejora para nuestra sociedad, sino que, gracias a los diferentes testimonios de las páginas web, he podido observar que había...
More
LA REALIDAD DEL S. XIX: Mientras recopilaba toda la información, me he dado cuenta de que la revolución industrial no es solo una mejora para nuestra sociedad, sino que, gracias a los diferentes testimonios de las páginas web, he podido observar que había muchas personas desgraciadas que no se tenía tanto en cuenta. Unas de ellas eran los niños pobres: eran obligados a trabajar en las zonas de difícil acceso en las minas, y por lo tanto no podían ir mucho tiempo a escuela (explotación infantil). Este hecho tenía muchas consecuencias negativas, ya que los niños no podían recibir una educación completa y terminaban con su salud algo dañada, a causa de estar tantas horas en sitios pequeños cargando peso con muy poco oxígeno. Otro punto, es que a los niños no les gusta estar encerrados, y así es como están, en lugares estrechos con poca luz. Pero, ¿Quién mejor que un niño de esa época para explicarnos la situación? Estas declaraciones, son de una niña de ocho años que trabajaba en las mina
Less