Sucedió una vez, durante una hermosa tarde de verano, que una niña rubia llamada Alicia, paseaba por el campo junto a su hermana mayor, llamada Ana. Hacía calor y la mayor dijo: ¡uf...! No me apetece caminas más. Me sentaré a leer bajo la sombra de este...
More
Sucedió una vez, durante una hermosa tarde de verano, que una niña rubia llamada Alicia, paseaba por el campo junto a su hermana mayor, llamada Ana. Hacía calor y la mayor dijo: ¡uf...! No me apetece caminas más. Me sentaré a leer bajo la sombra de este árbol. Ana empezó a leer en voz alta y Alicia, aburrida, optó por sentarse a su vez bajo la sombra fresca del árbol próximo al de su hermana. Empezaba a amodorrarse, cuando vio pasar a un Conejo Blanco estrafalariamente vestido que decía: -¡Ah, caramba! ¡Llegaré tarde! ¡Siempre llego tarde! Tendrá que darme más prisa... Alicia pensó que aquel conejo era algo tonto. ¿Qué tenía que hacer un animal como él para preocuparse por la puntualidad? A su vez, Alicia hizo la tontería de seguirle.
Less