DIMITAS AREAS
Al doctor uribe anguel
I
Por que era de baharque y porque apuntalaban dos palos por el costado de abajo y un
diente de tapia por el interior, no se había venido al suelo aquel cascaron de casa.
Era el
techo un pelmaso gris de algo que así...
More
DIMITAS AREAS
Al doctor uribe anguel
I
Por que era de baharque y porque apuntalaban dos palos por el costado de abajo y un
diente de tapia por el interior, no se había venido al suelo aquel cascaron de casa.
Era el
techo un pelmaso gris de algo que así pudo ser palmicho como carmena, todo el
constelado de perchones de musgo, de lamas verduscas y de tal cual manojo nuevo,
puesto allí por vía de remiendo.
Guardaban en caballete hasta cuatro docenas de tejas
centenarias, por entre cuyas junturas mendraba el linque y asomaban mustias y
enfermizas unas matas de viravira; pendiale por un extremo, desparramandoce que era
un gusto, un matorral de llerva mora fructificado además.
Era en el interior una gran
sala, con un tenducho de madera en el angulo frontero a la puerta de entrada el cual se
cerraba como una alacena y olia a ratones y a viejo.
De tierra avisonada, y con carton.
“a los azores, avez de rapiña, cuenta san alverto magno” canta este;” san luis, rey de
francia, al acostarse co
Less