ELLOS NO TIENEN TITULAR
Las reglas de la sociedad del espectáculo nos deslumbran tanto como nos despistan.
Leo que un ciudadano,
supuestamente estudiante universitario, llamó anteayer la atención de los periodistas que cubrían las manifestaciones en
contra...
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ELLOS NO TIENEN TITULAR
Las reglas de la sociedad del espectáculo nos deslumbran tanto como nos despistan.
Leo que un ciudadano,
supuestamente estudiante universitario, llamó anteayer la atención de los periodistas que cubrían las manifestaciones en
contra de la implantación del plan Bolonia para mostrar, ante las cámaras, un golpe recibido en un muslo que, según
declaró, era fruto de la actuación de los Mossos d Esquadra.
El joven en cuestión, una vez logró reunir a su alrededor a
los informadores, repitió a grito pelado y con los pantalones bajados la siguiente frase: “¡Pido un titular!”.
Conocedor,
sin duda, de los protocolos de la mediación informativa, el espontáneo vendía su sucinto relato acompañándolo de una
pieza editorial cuya tesis era clara, aunque no muy original: “Así intentan integrar los estudiantes en el sistema”.
Pura
golosina.
Seguro que el
gran Guy Debord, desde los cielos, sonrió al ver cómo los postulados situacionistas han devenido una rutina al alcance
de c
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