1. INTRODUCCIÓN A finales del siglo XIX y principios del XX, Europa vive una época de crisis que tiene sus orígenes en los avances científicos e industriales, fruto de los cuales florece la nueva burguesía y el capitalismo. El positivismo deja de ser la...
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1. INTRODUCCIÓN A finales del siglo XIX y principios del XX, Europa vive una época de crisis que tiene sus orígenes en los avances científicos e industriales, fruto de los cuales florece la nueva burguesía y el capitalismo. El positivismo deja de ser la filosofía dominante y surge un fuerte sentimiento religioso con protagonistas como el espiritismo y el ocultismo. Por toda la Europa finisecular, extraños jóvenes estaban subiendo por estrechas escaleras que conducían a buhardillas y abriendo puertas a lugares secretos. Sociedades ocultas y místicas […] prometían una ruptura con el mundo del presente. […] El mundo era inestable […]. Había una sensación casi excitante de catástrofe inminente (Ross, 2009:59). De ahí que la realidad social española también pase por una etapa difícil, agravada tras el célebre desastre del 98, cuando se pierden las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, las últimas; sin embargo, despunta una preocupación de las clases políticas por la parte de responsabi
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