Érase una vez dos niñas. Se llamaban Blanca y Sofía. Ellas iban a pasar a 6º de primaria. Tres días antes fueron a la papelería, compraron todo, pero un boli era muy raro ¡parecía mágico! Venía con una libreta también mágica. Ellas escribieron que eran...
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Érase una vez dos niñas. Se llamaban Blanca y Sofía. Ellas iban a pasar a 6º de primaria. Tres días antes fueron a la papelería, compraron todo, pero un boli era muy raro ¡parecía mágico! Venía con una libreta también mágica. Ellas escribieron que eran hadas ¡se hizo realidad! Pensaron que era un sueño, pero no. Como era un boli borrable lo borraron y volvieron a la normalidad. ¡Bien! -Menos mal, dijeron las niñas - ¿Y si ha sido culpa del boli? pregunto Blanca. -No lo creo respondió Sofía. Probaron otra vez poniendo que era invierno ya que era verano. ¡Y fue invierno, que raro! -Vamos a llevarlo a la papelería. sugirió Sofía. Belén (que era la de la papelería) les dijo que ya se lo tenían que quedar: “No hay devoluciones”. Sofía dijo: - Si usamos el boli para hacer cuentos acabara pasando de verdad.
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