Me desperté y ¡GUAU! Era un Cocker , llame a mi mamá y no me entendió. Luego me comuniqué con mis amigos, Ivan y Enzo, ellos eran los únicos que me entendieron y me dijeron que pasaron por lo mismo que yo. Los tres salimos a conquistar perras (Guau). Yo...
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Me desperté y ¡GUAU! Era un Cocker , llame a mi mamá y no me entendió. Luego me comuniqué con mis amigos, Ivan y Enzo, ellos eran los únicos que me entendieron y me dijeron que pasaron por lo mismo que yo. Los tres salimos a conquistar perras (Guau). Yo encontré una Chow Chow (ella era beige y linda) me di cuenta que era un perro por eso me atraía. Me desperté y ya era un humano de vuelta. Thomas, Iván, Enzo Cuando desperté, amanecí en la cucha de Lucho. Todo era muy raro. Sentía que me pesaban las orejas ; entonces me fui a ver al espejo del baño, me miré y era mi perro. Grité y me salió un ladrido. “Soy Lucho”, pensé. Para calmarme un poco salí a caminar un rato, por el camino me encontré con Annie, la chihuahua de mi vecina. Caminamos juntos. Nos encontramos con una banda de perros salvajes que nos querían atacar. Corrimos a mi casa. Al llegar ahí nos encontramos a mi dueño (yo mismo, o mi cuerpo) rasguñando la puerta para que abran. ¿Lucho era yo? En ese momento entendí todo: había
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