UN DÍA AL REVÉS
Lalo se enfermó de varicela, tenía tres semanas sin poder ir a la
escuela, ya estaba aburrido, extrañaba hasta la clase de matemáticas,
que era la que menos le gustaba.
El médico lo revisó e indicó que ya
podía ir a la escuela, Lalo se...
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UN DÍA AL REVÉS
Lalo se enfermó de varicela, tenía tres semanas sin poder ir a la
escuela, ya estaba aburrido, extrañaba hasta la clase de matemáticas,
que era la que menos le gustaba.
El médico lo revisó e indicó que ya
podía ir a la escuela, Lalo se alegró mucho y se preparó para regresar
a la escuela al día siguiente.
Como todos los días, tomó su lugar en el desayunador y esperó que su
mamá le sirviera la comida.
Un poco atolondrado notó que ese día, su papá era quién ágilmente
preparara y servía el desayuno, al mismo tiempo que comía y
preparaba las tortas para el almuerzo de la familia.
El papá todavía se dio tiempo de recoger los trastos, sacar la basura y
darle la pastilla para la presión alta a su mamá, entre sueños veía
como su papá, como si volara, iba del fregadero a la mesa, al clóset, al
baño y les recordó a cada quién lo que tenían que llevar: el portafolio
a la mamá, la cartulina al otro hijo, la manzana a Lalo.
Finalmente todos salieron rumbo a sus diferentes activ
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