Queridos amigos:
Nunca me he pavoneado de poseer una dentadura fuerte como la de un primitivo y
prueba de ello es que a lo largo de mi prolongada estancia en este país africano he ido
desprendiéndome, contra mi gusto, de unos cuantos “piñones” que han...
More
Queridos amigos:
Nunca me he pavoneado de poseer una dentadura fuerte como la de un primitivo y
prueba de ello es que a lo largo de mi prolongada estancia en este país africano he ido
desprendiéndome, contra mi gusto, de unos cuantos “piñones” que han quedado
sepultados en estas tierras, como prueba inconfundible de mi paso por las mismas, y
donde podrían encontrar con facilidad mi ADN si fuera necesario.
Lo normal es que un país vaya desarrollándose poco a poco, mejorando en cada época la
situación en la que vivían sus antecesores, con mayor o menor rapidez, tendiendo
siempre a conseguir metas que no se habían alcanzado antes, pero en el Congo no
ocurre lo mismo.
Es por lo que la gente del Primer Mundo tiene dificultades en creer
mis historias y piensa que me he convertido en un especialista en propagar invenciones.
Un ejemplo.
Gracias a una prótesis dental que me
habían colocado en Bilbao, me iba defendiendo con
normalidad e incluso me había olvidado de que
algunas muelas habían
Less